Graba Un Cortometraje Desde Cero

Estamos en 2020, en plena pandemia y te preguntas… ¿Cómo se hace un cortometraje?

En este post te llevo a través de los 4 pasos del proceso creativo del cortometraje de terror “Trauma”. Si no lo has visto, puedes hacer click aquí: https://youtu.be/pFtF2Vvpz6Y

1. Desarrolla tu idea

Así es como comienza todo. Puede ser una imagen, un sentimiento, una canción o lo que sea. Finalmente, lo que debemos tener claro es: qué queremos contar. Yo creo que las historias que hacemos, deben dejarnos un mensaje – no una moraleja -, pero sí al menos un punto de vista. Creo que así es como el espectador se puede llevar algo consigo. Últimamente, veo las historias como si fueran ensayos. Sí, como los del colegio. Ensayos de opinión, donde el director o guionista nos cuenta su punto de vista sobre un tema en particular.

También parto de imágenes y sensaciones que tenía. En este caso, quería que mi cortometraje sea muy similar a The Witch y The Lighthouse, películas que tienen momentos de tensión prolongados y no tienen el tan famoso (y muchas veces odiado) jumpscare.

Para poder sacar las cosas de mi mente, me gusta apuntar mis ideas en tarjetas o post-its. De esa forma puedo ver qué es lo que me llama la atención. Sin embargo, otro punto IMPORTANTÍSIMO, es partir de las cosas que tengo a la mano. No puedo escribir en el guion que un helicóptero aparece en la historia, ya que no tengo el presupuesto. Hay que mirar a nuestro alrededor, ver con qué cosas y personas contamos, y sobre eso hay que escribir.

Antes de siquiera escribir una sola palabra del guion, elegí que el protagonista sería mi papá. Mi papá es una persona cariñosa y trabajadora. Entonces, partiendo de eso, creé al anti-padre. El anti-padre sería mi protagonista. Ahora lo que falta es darle un objetivo al personaje.

Como concepto básico para contar una historia, hay que tener claro quién es el protagonista y qué es lo que quiere conseguir en la historia. Para mí, el anti-padre era una persona que había ahorcado a su esposa y la había matado. Tal cual como El Corazón Delator de Edgar Alan Poe, hay una habitación en la casa cuya puerta constantemente está pulsando. Dentro de esa habitación está la culpa – el trauma – del anti-padre y su objetivo es siempre mantener dicha puerta cerrada.

Luego de tener todo eso claro, recién me puse a escribir… una sinopsis. La sinopsis es la historia contada en prosa, de inicio a fin. No tiene que tener necesariamente todos los detalles de la historia, pero sí guiarte en el inicio y el final. Posteriormente, escribí una primera versión, la imprimí y me puse a corregir con un plumón verde, y de a pocos fui perfilando y mejorando la idea.

Lo importante aquí es escribir y re-escribir. Solo así va a ir mejorando tu historia. Si te interesa, te dejo la primera y última versión del guion de “Trauma”.

2. Iniciando la PreProducción

Acá tenemos que tomar en cuenta 4 puntos importantes: sonido, dirección de foto, dirección de arte y dirección.

Para el sonido yo ya sabía que iba a tener que doblar varias cosas. Tengo un micrófono que compré en Paruro hace varios años, sin embargo, ya está medio malogrado. Sabiendo eso, tenía muy claro que iba a tener que doblar varias cosas y agregar varios foleys. Lo bueno es que me dio la oportunidad para poder dirigir entre tomas.

En el caso de la dirección de arte, también tuve que partir de lo que tenía. Como no había dinero para comprar absolutamente nada, busqué en el armario de mi papá, encontramos ropa que ya no utilizaba y la manchamos con lejía para darle un aspecto desprolijo. Asimismo, le pedí a mi padre que no se afeite para seguir brindando un aspecto grotesco al personaje.

Para la dirección de fotografía, grabé con una Sony A7III. SÍ, YO SÉ. Es una cámara cara. PERO, lo que usé para iluminar fue un softbox con 4 focos de 200 watts que compré hace como 4-5 años, la ventana (iluminación natural) y un televisor. Al final del día, lo más importante es saber iluminar con lo que tienes y poder darle forma a la luz. Puedes tener la cámara más cara del mundo, pero si no sabes iluminar, entonces por las puras te has gastado miles de dólares.

Lo más claro en la dirección de fotografía – y en todo proyecto en general, creo yo – es tener claro el concepto del corto. En este corto, el concepto era el siguiente: la fotografía va a ser como una historia de fantasmas. Partiendo de eso puedo utilizar mucho contraste, sombras y desenfoques.

Finalmente, en el caso de la dirección tenía que tener en cuenta cómo quiero contar la historia. Como se juega mucho con la mente y la realidad, decidí jugar con el aspect ratio para ir achicándolo de a pocos cuando cambiamos de realidad. Quería sí o sí que la historia se cuente desde la perspectiva del personaje. Primero hice un storyboard, luego un fotoboard y finalmente, un videoboard. El storyboard es tener todos los planos de la historia dibujados, el fotoboard es fotografiar cada uno de los planos en la locación que va a grabrarse, y el videoboard es grabar las tomas que van a ser, pero sin necesariamente tener el arte o iluminación final. Sé que es un montón, pero, tal como decía Alfred Hitchcock, las películas se hacen en la pre-producción.

Imagen del Fotoboard

3. Comenzamos El Rodaje

Para el rodaje es poner en práctica todo lo que hemos hecho. Realmente es así de sencillo. Sin embargo, aquí lo más complicado era dirigir a un no-actor. Mi papá no es actor, de hecho, es ingeniero de sistemas. Entonces, para dirigirlo tenía que recurrir a recuerdos que él ha tenido, ya sea de niño o de adulto.

Otro secreto para dirigir a un no-actor es darle tareas físicas a los personajes. Así lo menciona Judith Weston en su libro Directing Actors. El episodio de “Del Guion Al Render” con Enrica Pérez es buenísimo para aprender a dirigir actores.

Dicen que las historias se escriben 3 veces: en el guion, en el rodaje y en la post. Y es totalmente cierto. Si bien tenemos toda la preparación de antes, todo es un mapa, una guía. No está escrito en piedra. Podemos improvisar y modificar cosas. De hecho es bien bonito cuando tenemos la oportunidad de crear y de fluir con la cámara y los actores.

No hay mejor aprendizaje que simplemente lazarse al charco y probar. Para aprender a dirigir en un rodaje tienes que fallar. Si quieres escuchar un poco de mis fallos, te dejo el episodio de mi podcast “Mamá, ¡Voy A Hacer Cine!”, donde hablo del fallo y el aprendizaje.

Episodio 25 – Mamá, ¡Voy A Hacer Cine!

4. LA POSPRODUCCIÓN

Sí. Posproducción. Todo junto. En castellano no es post-producción. Siendo sincero, esta fue la parte más sencilla. Teniendo todo el corto en mi cabeza simplemente fue cuestión de poner las tomas y juntarlas. Literalmente, juntar y pegar.

Te quiero compartir el orden que yo tengo al editar. Yo utilizo varias carpetas, y SIEMPRE uso las mismas. Para cada proyecto. Puedo usar más, pero casi nunca uso menos. Al momento de editar lo más importante siempre es el orden porque así nos podemos mover súper rápido entre una cosa y la otra. Recuerden eso, y se les hará la vida más sencilla.

Footage es la carpeta donde pongo todo mi material; sonido, donde pongo el sonido; secuencias es el lugar en el que coloco mis archivos de Premiere Pro; assets es para poner todo lo extra que necesite (gráficas, diseños, banners, animaciones, logos, etc.); y exports es donde coloco mis renders finales. Puedo agregar una carpeta para música o para fotos. Todo depende de lo que necesite en ese momento.

Estas carpetas las pongo en la carpeta donde estoy trabajando, y también las creo en Premiere. Cuando trabajo en Premiere siempre utilizo varias secuencias. Para el corte grueso – la primera versión de toda edición – le pongo el nombre V001, y cada vez que voy cortando para lograr el corte fino – la versión más pulida de la edición – duplico mi secuencia, le cambio el nombre y trabajo ahí. Así, si es que tengo algún problema y quiero regresar a la versión anterior, no tengo que apretar Ctrl+Z como loco, sino que solo tengo que ir a la secuencia anterior.

En una edición más prolongada, sí recomiendo tomarse un tiempo al editar. Es importante ver las imágenes con la cabeza fresca, para así darnos cuenta de los detalles que se nos podrían estar pasando. Cuando uno está todo el día pegado a la pantalla es muy fácil no ver que el boom está metiéndose en absolutamente todo el encuadre.

Para la colorización la realicé en DaVinci Resolve. Partí de un color verdoso para la noche, tal cual como Hereditary de Ari Aster, y para el día quería darle un color amarillento terroso. Exporté los clips, los volví a pasar a Premiere y finalmente rendericé la versión final de todo.

Conclusiones Finales

No dejes de contar historias. Si tienes un corto que quieres grabar o una historia que contar, utiliza lo que tienes a tu alrededor para sacar al proyecto adelante. Para hacer cine no se necesita mucho dinero, sino mucho corazón y ganas.

Te dejo el video completo de mi proceso creativo.

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