¿Cómo usar un tanque de oxígeno?

Te presentamos la forma más segura de abrir una válvula en un tanque de oxígeno. Todo paso a paso, explicado en esta publicación.

El oxígeno es el elemento más importante que el cuerpo necesita del aire, sin este elemento las células morirían, por eso, es importante cuidar la salud del sistema respiratorio.

El oxígeno con alto grado de pureza es uno de los fármacos más usados en la medicina, especialmente, para el tratamiento de la oxigenoterapia. Sin embargo, con el crecimiento de la ola de enfermedad causada por el COVID-19, muchas familias están optando por tener un tanque de oxígeno en casa. Pero… ¿Cómo funciona?

MEDIDAS DE SEGURIDAD

Primero, tenemos que entender que el oxígeno puede ser muy peligroso si no se utiliza correctamente. Al ser altamente combustible, incluso se podría provocar una explosión. Por eso, es importante seguir estos lineamientos de seguridad:

  • Colocar un letro de “OXÍGENO EN USO”
  • Mantener el tanque lejos de una fuente de calor
  • NO permitir que haya llamas abiertas, chispas o tabaco
  • NO utilice aerosoles, cremas o productos a base de petróleo
  • Mantener tanque en soporte o carrito
  • Almacenar tanques adicionales de forma horizontal y de costado

utilizando tanques de oxígeno

  1. Asegurarse que la perilla del regulador de flujo esté posicionada en cero
  2. Asegurarse que el mango en forma de T está firme
  3. Colocar la llave del cilindro en la válvula de encendido/apagado del tanque ubicada en la parte superior
  4. Abrir la vávula girando una vuelta completa hacia la izquierda
  5. Adaptar la perilla de flujo del regulador al índice de flujo que el médico haya recetado
  6. Conectar el tubo al adaptador de unión del regulador

Los tanques de oxigeno están sellados y deben ser equipados con un manómetro para poder regular la salida del oxígeno medicinal. Eso es lo primero que debe colocarse y asegurarse con el pin que está en el tanque.

Verificar que el tanque esté completamente lleno y que el manómetro y válvula esté bien cerrado. De esa manera, no estaremos ante ningún peligro.

Colocar el filtro de agua

Es extremadamente importante colocar un filtro de agua a la salida de la cánula, caso contrario, el oxígeno que la persona recibe sería extremadamente puro.

Rellenar el filtro de agua hasta la medida indicada con agua hervida y al tiempo (no muy caliente, pero tampoco muy fría). De esa forma, la persona recibiendo el oxígeno no va a sentir su nariz siendo hincada o fastidiada, sino que va a tener una recepción del aire más calmada y pausada, muy similar, al oxígeno del aire.

Abrir despacio y por completo la válvula

Todos los tanques o tubos de oxígeno tienen una válvula que controla la cantidad de oxígeno liberado. Siempre abra esa válvula lentamente y por completo.

El motivo es el siguiente: las moléculas de oxígeno se comprimen bajo presión extrema dentro del tanque. Cuando la válvula se abre de manera rápida o solo parcial (o si la válvula se rompe en una caída, vuelco o colisión), las moléculas del interior se ponen en movimiento, chocando unas con otras en el regulador y la válvula. Crean suficiente calor para encender cualquier cosa con la que entren en contacto. Incluso las partículas de polvo en la válvula pueden iniciar un incendio intensificado por el oxígeno.

Al abrir la válvula lentamente y por completo, garantiza que el oxígeno se libere de manera segura.

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